El helio-3, He-3, es un isótopo ligero del elemento químico helio. Es estable y no es radiactivo. El helión, núcleo del átomo de helio-3, está constituido por dos protones y un sólo neutrón, en contraste con el helio ordinario (helio-4), que tiene dos neutrones. El helio-3 se puede producir a partir de la desintegración radiactiva del tritio (Isotopo natural del hidrógeno), que a su vez se produce por bombardeo con neutrones de blancos de litio, boro o nitrógeno. Además de aplicaciones en fusión nuclear, el helio-3 también se utiliza en instrumentación para investigar la dispersión de neutrones y como componente en detectores de neutrones. Sus propiedades criogénicas son importantes porque a temperaturas cercanas al cero absoluto se comporta como un superfluido.
El Helio-3 tiene una alta demanda en el mercado. Pero como es un residuo del uso de las armas nucleares, es muy escaso. En estos momentos, el Helio-3 tiene un precio de 7 mil dólares el gramo y se calcula, que solamente hay 30 kilogramos en todo el Mundo. Lo gobiernos son los que generan la mayor demanda de Helio-3, ya que es un producto que sirve para sensores que detectan material nuclear.
Sin embargo, hay un lugar en el que el Helio-3 existe por toneladas, 1 millón de toneladas para ser más preciso: La Luna. Así que para continuar su investigación, se esta planteando la posibilidad de hacer minería en la Luna para extraer Helio-3.
Visto en el documental "LA LUNA EN VENTA"
25 toneladas de helio-3 serían suficientes para satisfacer las necesidades energéticas de una población como los Estados Unidos o la Unión Europea durante un año. Con este cálculo las empresas podrían recoger rápidamente beneficios. EEUU, Rusia, China y Japón trabajan para fabricar un cohete capaz de empujarnos hasta la Luna y regresar cargados de rocas. Es caro y difícil, pero no imposible, la recompensa sería colosal: nada menos que librar al mundo de su dañina dependencia de los combustibles fósiles, que además no son ilimitados.