Junio no está siendo en España un gran mes para la nuclear, esa fuente de energía que siempre es señalada como ejemplo de "garantía de suministro" Ascó I se convirtió ayer en el quinto reactor nuclear (de los ocho que hay en nuestro país) en sufrir un suceso "notificable" en los últimos días. La central catalana tuvo que efectuar una "reducción de potencia no programada" del 35% por culpa de una avalancha de algas. En el Almaraz I (1.050 MW fuera del sistema de una tacada) culpa la ha tenido un incendio. A finales de la semana pasada, más de la mitad (4.183 MW) de la potencia nuclear española instalada (7.800 MW en total) estaba fuera de servicio.
Cuando aún no se han conectado Almaraz I y II y Trillo no ha llegado todavía a recuperar su potencia nominal, para evitar así un posible colapso de su sistema de refrigeración, ante una avalancha de algas en el río Ebro. Endesa, empresa titular de la planta, realizó en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Ebro un gran desembalse de agua para diluir las algas y tratar de solucionar este problema. Resulta como mínimo cuestionable que justo en la semana que se inicia el verano, en un año tan seco como el de 2012, se lleve a cabo un desembalse de agua de tal magnitud para favorecer los intereses de una central nuclear, que ya son de por sí los mayores consumidores individuales de aguda de todo el Estado español.
La energía nuclear predicada por Einstein no se acerca ni de lejos a los centros de negocios eléctricos instalados por todo el planeta. Porque la energía de fusión si el futuro NO la de fisión. Pero los intereses económicos siempre están en el mismo lado. Por cierto la avalancha de algas se debe al calentamiento global!! Y un ultimo llamamiento al cierre de Garoña que ya pasa de sus 40años de vida útil y pretenden su reactivación.
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